Los jamones, la navida y los dentistas.
En estas fechas "Tan señaladas" algunos pacientes, aunque la costumbre se va perdiendo, solían regalar algo a sus médicos de confianza, esos de "toda la vida".
A nosotros, los dentistas, casi nunca nos toca.
Motivo: por alguna razón intangible, nunca nos llega.
Seguramente porque nuestra especialidad es una de las más odiadas dentro de la medicina.
El miedo, el dolor ??? y otros elementos hacen que no seamos merecedores de ese privilegio.
Cosas de la vida.
Espero que ningún paciente mío se dé por aludido.
Es hablar por no callar.
Hala, a cepillarse los dientes.
3 comentarios:
Me faltó un acento en la á.
Lo de navidá esta escrito a propósito.
La foto es de la Catedral de Estrasburgo.
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