La Odontología Infantil.

Me gusta trabajar con niños.
Te dan muchas alegrías.
Además así cambias de registro, para variar.
Hace 20 años no tenía la paciencia suficiente para tratarlos.
Parece ser que cuando uno se va haciendo más viejo y tiene mas experiencia desarrolla un sentido que antes no tenía.
Se llama PACIENCIA.

Muchas veces tengo niños que vienen por primera vez.

Es fundamental que la experiencia

no sea traumática, porque de lo contrario

no los vuelves a sentar en un sillón dental.

Aún recuerdo cómo me quitaron a mí las amigdalas.

Método antiguo:

Atado con una sábana,

niño abre la boca, 

y, zás con el sacabocados

las dos amígdalas fuera.

Todavía lo tengo en mi memoria.

Con los niños existen dos extremos.

O son unos ángeles y se portan mejor que los adultos, o

bien les puedes contar lo que quieras que no hay

manera de hacerles nada.

Lo más importante es no hacerles nada a TRAICIÓN.

Un saludo.

Cepillaros

los

dientes.