jueves, 27 de diciembre de 2018

Las Urgencias en Navidad.

En Navidad ocurren muchas cosas.
Unas son buenas.
Otras no tanto.
Un ejemplo:
El pasado día de Navidad tuve que atender a un paciente de toda la vida por un absceso con dolor.
La Nochebuena fue para él una noche de suplicio.
Abrí la Clínica yo solo, porque a la auxiliar no quería estropearle sus merecidas vacaciones.
Después de anestesiar varias veces al paciente, conseguí abrir el absceso y drenar toda la infección.
El paciente se fue aliviado.
Pudo comer con su familia bastante bien.

Son las cosas que tiene la profesión médica. La recompensa es mucho más moral y de agradecimiento que económica.
Es la del deber cumplido.

Un saludo a todos los que seguís este blog.

Felicidades para el Año Nuevo.


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